sábado, 18 de noviembre de 2006

Abuso de transporte interprovincial por elecciones

Y Gobierno, bien gracias


Lejos del centro de Lima, pero no de la ciudad, uno piensa que del otro lado no hay más basura ni muchos carros que te molesten, pero siempre están por allá, en donde menos usted se imagina, los delincuentes vestidos de camisa barata y pantalones color negro, aquellos que abusan de la necesidad de la gente para quitarle unos soles más, ¡que unos, muchos!

Pero esto no resulta siendo más que una “nueva” modalidad de robo que se cubre con el manto de las elecciones, cualquiera que ésta fuere. Claro, según la ocasión, presidenciales o municipales y regionales, éstas varían de precio.

Hace poco viajé Huancayo. El pasaje era aceptable para mis bolsillos. No pagué pero igual lo podía hacer. Los precios variaban entre 15 y 20 nuevos soles, no más. Sin embargo, hoy me dirigí al mismo lugar para ver en cuánto había incrementado el precio.


Entre la gente, que de todos modos tenía que viajar, noté mucha incomodidad, pues su pasaje se había incrementado en un 100%. Muchos viajaban con sus hijos, esposas, enamorados, etc. A ellos no les gustó nada y, una vez más, los transportistas abusaron de esa necesidad que tienen los peruanos de viajar para votar y así evitar la multa, que resultaría mayor. Pese a ello, el Gobierno no hace nada, y quién sabe si algún día lo hará.

Creo que se debería crear una norma en la que solo por elecciones, más no por fines de semana largos, no se incrementen los pasajes a la cantidad que los dueños de los transportes deseen. Si hay algún aporte, bienvenido sea. Pienso que éste es un precio, pese a todo, un poco bajo, posible de pagar; no imagino lo mismo si tengo que ir al Cusco, Trujillo, Arequipa o Piura.


Algo más, pese a que la policía retuvo a uno de los omnibus por que su chofer no tenía documentos, ésta la dejó partir, inducida por su compañero, que le dijo:"Ya déjalo ir, los señores tienen que votar mañana", y el otro le miró a los ojos al chofer, agachó la cabeza y desvió su mirada hacia el rostro de los pasajeros que observaban atentos su desición. El bus se había marchado.

No hay comentarios.: