Yo vivía el partido cono si Perú, y todos los equipos que pasaron por Argentina, quería, obviamente, que ganara Brasil y por goleada. Pero mis compañeros me bajaban la moral. Decían que Argentina era más, que terminará goleada como los demás, y tú nos pagarás las cheliñas este sábado por no aceptar todo lo que me decían. En la cancha la historia fue otra. Tres minutos de iniciado el encuentro golazo de Baptista, Brasil se ponía arriba en el marcador.
El segundo de Brasil sería un autogol. Ayala en su intento por rechazar la redonda termina por mover las redes de su arquero. Así Alves fetejaba su gol, tras el centro que que desgraciaría a Ayala. No fue su día y lo recordará por siempre. No le marcó bien a Baptista en el primer gol y metió el segundo de una barrida sin frenos. Qué habría entido Ayala con ese gol, ¿no? Es que con ello casi enterró al equipo. Claro, no lo quiso hacr, pero pasó. Te quedaste tendido sobre el gramado preguntándole a Dios solo por qué, y te acordaste del Diego, de tu familia, de tu país. Estabas destrosado, hermano. ¿Alguien te subió la moral? No lo sé, pero yo creo que estabas bien desmoralizado, Ayala. Provecho con las críticas.
El tercer gol de Brasil fue una joyita. Tras un contragolpe los garotos aprovecharon la velocidad de Wagner Love, éste corrió sin poderse desmarcar, pero vio que Alves llegaba como una bala por el lado izquierdo y la defensa, que no era defensa, pues estaban Riquelme, Aimar y Tévez, no lo advirtieron, fue entonces cuando Love le la un pase dejando atrás a los defensas y remate Alves sobre el palo derecho del 1 argentina. Era el 3-0 lapidario. Así Brasil se llevaría la Copa América Venezuela 2007, y la revancha argentina quedará para la próxima, cuando se vuelvan a encontrar en una final.
Dunga, feliz. El ex capitán de la selección brasileña no podía pedir más. El campeonato era el objetivo. Y lo hizo. Apuesto que recordó cuando el también ganó la copa mundial jugando por su equipo. Ahora ve en nuevos rostros la victoria de sus jugadores, producto de su dirección técnica. No sé si era lo justo, pero el fútbol es así. Solo se gana con goles y no importa lo demás. Brasil marcó y celebró, sin mucho brillo. Parece que se la habría llevado fácil. No tenía a Ronaldihno, a Roberto carlos, a Cafú, a Kaká, a Adriano, etc. ¿Cómo es esto? ¿Y Messi y Riquelme? Nadie apostaba por Brasil. Cómo es el fútbol, ¿no? Adiós. Me disfrutaré de mis cheliñas este sábado. ¡Qué vengan las eliminatorias!